Si hay un objeto celeste fácil de fotografiar y que llama la atención a todo tipo de personas es la luna. Las fotos de la luna son casi una asignatura propia de cualquiera que quiera demostrar su habilidad con la cámara.
Cuando cae la noche, siempre que la misma esté despejada, hay un astro que resplandece en ella de forma notable, tiñendo de plata el paisaje. Hablamos de la luna, que se convierte en objeto de deseo para quienes realizan observaciones astrológicas, pero también para quienes quieren tomar imágenes de la luna de alta calidad.
Lo mejor de todo es que las opciones que nos abre este astro a la hora de tomar fotos son más que considerables. Entre ellas, tenemos la posibilidad de fotografiar paisajes con luna, alumbrando cualquier lugar con un toque especial, o bien realizar fotos en relieve, donde percibir visualmente la presencia de los cráteres y los valles de su superficie.
Buscando la ubicación
Antes de hablar de cámaras, enfoques y objetivos, es necesario buscar una ubicación adecuada para fotografiar la luna o el entorno. Si lo que quieres es fotografiar la luna claramente, lo suyo es montarse en el coche, alejarse de la ciudad y buscar un sitio aislado, donde la contaminación lumínica no sea un problema. De paso, no te olvides de disponer de una buena radio coche, puesto que según la foto que quieras hacer es probable que tengas que esperar hasta que este astro te ofrezca su mejor cara. De todos modos, hoy día hay muchas páginas en la red que te dicen a qué hora sale la luna allí donde te encuentres, lo que siempre ayuda a organizarse.
Si lo que quieres fotografiar es un paisaje con luna, entonces te convendrá buscar un lugar desde el que puedas captar esa zona con claridad, pero también teniendo en cuenta la ruta de la luna a lo largo de la noche. Si no tienes claro cómo saber por dónde sale la luna, en general esta sale por el este y se esconde por el oeste. No obstante, este recorrido varía según la fase lunar y la época del año, acercándose un poco más al noreste o al sureste. Por eso, lo más recomendable es recurrir a alguna de las apps existentes que definen esa ruta lunar en función de dónde te encuentres y que simplifican cómo saber por dónde sale la luna o qué recorrido realiza.
Qué necesitamos
Nuestro siguiente apartado está relacionado con los elementos necesarios para tomar fotos de la luna con calidad. En primer lugar, es evidente que necesitaremos una cámara Canon, Nikon o de cualquier otro fabricante de alta calidad. Lo suyo es disponer de una cámara réflex, aunque también puede servir una compacta de gama alta, sobre todo si se le pueden poner objetivos o lentes de aumento.
Como puedes imaginarte, también necesitaremos de un objetivo para fotografiar la luna. Lo suyo es usar un teleobjetivo, que ofrezca la mayor capacidad de aumento posible. Cuanto mayor sea este aumento, mayor será el detalle percibido a la hora de realizar las fotos.
Seguimos hablando de los accesorios necesarios haciendo mención al trípode. Debido a la necesidad de tomar imágenes lo más estables posibles, la idea de tirar las fotos a pulso no tiene sentido. Por eso, también es altamente recomendable recurrir a un mando a distancia para tomar las fotos. La idea es no tocar la cámara para nada, para evitar que esas oscilaciones generen una pérdida de calidad en la imagen final.
Cómo fotografiar la luna
Una vez que tenemos los elementos necesarios y la ubicación perfecta, es el momento de pasar a la acción y saber cómo hacer fotos a la luna. Instalaremos nuestro equipo buscando una orientación lo más oscura posible y asegurándonos de que todo queda bien colocado. Usaremos también el modo de medición puntual de la luz, a fin de lograr un adecuado enfoque de la luna y adaptar las condiciones de la imagen al brillo que esta nos ofrezca, así como a nuestra composición.
Es muy recomendable usar la ISO más reducida posible, lo que ayudará a que el cielo se vea negro, destacando la luna y ayudando a reducir el ruido de la imagen. Igualmente, la apertura recomendada es una de tipo medio, a niveles de f/8 o f/11 aproximadamente. Un elemento que también reduce la presencia de luz y brillo excesivo en la foto final.
En paralelo a lo planteado con el objetivo, usaremos la mayor distancia focal que nos permita la cámara, a fin de acercarnos al máximo a la luna y su superficie. En cuanto a la obturación, el punto medio es la clave. La idea es encontrar un equilibrio adecuado de la imagen, para lo que se recomienda partir de una velocidad de 1/125s e ir ajustando la misma según el resultado obtenido.
Como último consejo, antes de la edición, es fundamental que revisemos la imagen fuera del visor, dado que este puede no ser preciso a la hora de mostrar la nitidez real de la imagen. Algo clave para que te sea más fácil saber si tienes que hacer algún cambio más en la configuración de la cámara.
Cómo hacer fotos a la luna con el móvil
Aunque hemos hablado del proceso de toma de imágenes con cámaras de calidad, también es posible tomar fotos lunares con nuestro smartphone. Y aunque es cierto que los resultados no estarán a la altura de la mejor cámara del mercado, si tu móvil tiene una adecuada calidad sí es posible obtener una buena imagen. Por cierto, si tienes un monocular o un telescopio con adaptador, este puede serte muy útil a la hora de tomar fotos de mayor calidad.
Y es que precisamente el zoom o el aumento de la imagen es uno de los elementos clave para tomar fotos de la luna llena o en cualquiera de sus fases. Cuanto más te acerques al astro, mejores serán las fotos. En paralelo, también es necesario activar las opciones profesionales del móvil para tomar las fotos, a fin de modificar la exposición y los parámetros de la imagen, del modo que hemos comentado ya. Con estos elementos será posible obtener fotos de calidad y verlo todo más claro.