Dentro de los múltiples conceptos que encontramos cuando se habla de fotografía, el rango dinámico es uno de los más desconocidos. Y no precisamente porque no sea importante, ya que un margen dinámico erróneo puede arruinar tus fotografías.
Cuando aprendemos fotografía y vemos los parámetros básicos de una imagen o cámara, generalmente hablamos de resolución, de luz, de contraste o de exposición. Pero hay otros elementos fundamentales a la hora de tomar imágenes dinámicas y de alta calidad. Uno de ellos es el rango dinámico, que establece la capacidad de una cámara de fotos para gestionar adecuadamente las luces y sombras presentes en la composición.
La importancia del rango dinámico en fotografía es considerable, puesto que los diferentes modos de luz pueden convertir una imagen excelente en un desastre. De hecho, si alguna vez te has encontrado con fotos quemadas a la hora de procesar las mismas, la “culpa” la tiene esta característica. Por eso, es importante saber cómo aprovechar el rango dinámico de tu cámara, para obtener los mejores resultados.
Qué es el rango dinámico
Antes de entrar en materia, conozcamos un poco más qué es el rango dinámico o contraste en fotografía. Por definición, el contraste no es más que la relación existente entre las zonas más claras y las más oscuras de una imagen. En función del enfoque y la capacidad de la cámara, veremos cómo hay una mayor diferencia entre esas zonas claras y oscuras, cuya combinación correcta da más calidad a la foto.
Esta relación de contraste se percibe fácilmente en las cámaras de los teléfonos móviles, con solo variar el enfoque. Supongamos que vamos a hacer una foto a alguien que tenemos delante nuestro, con su rostro bien iluminado y situado con un fondo más oscuro. Si enfocamos a la persona, veremos como el rostro se aclara y el fondo se oscurece aún más. Pero si enfocamos al fondo, el rostro de la persona se oscurece y el fondo se aclara. Esta es la prueba más básica para entender cómo funciona el rango dinámico a la hora de tomar fotos.
Otro modo de ver el rango dinámico es el mundo de los videojuegos. En este caso, será el propio desarrollo del juego y la presencia de elementos como un monitor HD o un equipo dotado de tecnología HDR los que se encarguen de mejorar ese rango. Es obvio que esto no pasa ni con el mejor juego de Pokémon, el más actual, dado que el modo gráfico del mismo es sencillo. Pero si comparamos el último Final Fantasy con una de sus primeras versiones, sí apreciaremos tanto la mejora de la calidad gráfica como del rango dinámico, que percibimos en las imágenes del juego.
Cómo gestionar el rango dinámico
A diferencia de lo que pasa en el móvil, cualquier cámara Canon, Nikon o de otro fabricante de primer nivel cuenta con elementos que nos ayudan a mejorar ese rango dinámico. Uno de estos elementos es el diafragma. El número de pasos que cubre este diafragma marca la cantidad de luz percibida, de modo que a mayor cantidad de saltos mayor será el rango del equipo. De hecho, para disfrutar de un alto rango dinámico basta con elegir diafragmas que tengan unos 8 pasos o más. Este elemento también nos sirve de referencia cuando buscamos alguna idea respecto de cómo saber el rango dinámico de mi cámara.
Otro elemento importante para evaluar el estado del rango dinámico de la imagen es recurrir al histograma. Este gráfico nos muestra la relación entre claros y oscuros en la composición que tengamos enfocada. Dependiendo de la relación de luz, veremos cómo el gráfico está más o menos equilibrado o bien como él mismo se vuelca hacia la izquierda (foto oscura) o a la derecha (foto clara). En estos dos últimos casos convendrá corregir un poco el enfoque, para equilibrar la imagen y que no haya zonas quemadas o poco definidas en la foto final.
Cómo aumentar el rango dinámico
Llegados a este punto, es posible que ya hayas hecho tus pinitos y pruebas para valorar el rango dinámico de tu cámara. Y quizá ese rango se te quede corto en ciertas circunstancias o simplemente veas que este no responde como debería. Pues bien, hay ciertas técnicas con las que aumentar el rango dinámico de forma sencilla y exprimir un poco más la capacidad de jugar con las luces y las sombras.
Una de estas soluciones son los filtros. El uso de filtros degradados y de carácter neutro ayuda a reducir tanto la parte superior como la inferior del rango de luz. En la práctica, lo que estamos haciendo es reducir la amplitud de la imagen, en términos de iluminación, lo que hace más fácil que la cámara gestione esa apertura de manera adecuada, al quedar más centrada la iluminación dentro de su rango dinámico.
Otra solución es recurrir al bracketing u horquillado. Una tarea para la que se necesita de buen pulso o un trípode. El proceso requiere de tres fotos de la misma escena, de modo que una de ellas será normal, por así decirlo, mientras que las otras dos se realizarán expuestas a las luces y a las sombras. Una vez que tenemos las tres fotos, la idea es unir las mismas mediante un programa adecuado y solaparlas, obteniendo así el resultado final.
Ya que hablamos de software y Photoshop, esta herramienta también es necesaria para la tercera solución, que es trabajar el archivo RAW. Gracias a la cantidad de información que almacenan este tipo de archivos de fotos, es posible gestionar el contenido e ir aclarando o “derechando” el histograma, añadiendo más luz a la imagen. Y recomendamos hacerlo de este modo, porque suele ser más fácil trabajar las luces que las sombras. Además, trabajar hacia la izquierda del histograma provoca, hacia el “lado oscuro”, una cierta pérdida de calidad, incrementándose la cantidad de ruido en la imagen final.